- Un vaso de los de agua de manteca de jamón ibérico.
- Medio vaso de los de agua de aceite de oliva.
- Dos cebollas grandes.
- Media cabeza de ajos.
- 800 gramos de tomate triturado, de lata, naturalmente
- 200 gramos de jamón. Pasaremos con el serrano.
- Cuatro cucharaditas de postre de pimentón picante.
- Hierbas aromáticas a discreción: orégano, tomillo, romero.
- Un vaso de los de vino de vinagre. Ayer usé vinagre de estragón.
- Un vaso de los de vino de vino moriles.
- Sal.
- 2'5 kilos de caracoles.
- En una olla grande, pongo la manteca, el aceite y los ajos picados.
- Pongo la olla a fuego lento.
- Cuando el ajo empieza a dorarse, añado las cebollas también picadas a cuchillo.
- Cuando la cebolla empieza a dejar de estar translúcida, subo el fuego y añado el jamón picado con tijeras.
- Tres o cuatro minutos después, añado el tomate.
- Diez minutos después añado las hierbas, el pimentón, el vinagre y el vino. Remuevo hasta homogeneizar la salsa.
- Añado los caracoles limpios y cocidos al punto de asomar los cuernos.
- Remover los caracoles para que queden impregnados por el sofrito y cocer a fuego lento una hora y media.
Poner en un bol la grasa del jamón ibérico que no nos comemos. Poner al microondas 4 minutos a potencia máxima. Colas para guardar sólo la grasa fundida. Colesterol puro, pero muy sabroso.
Truco 2. Para tener los caracoles limpios y asomando los cuernos.
Comprarlos congelados.